jueves, 21 de agosto de 2014

Perseguir cristianos...

Esta noche no he parado de darle vueltas a las palabras del obispo de Mosul, Irak, que nos advertía de que "nuestro sufrimiento es el preludio del que llegará pronto a los cristianos occidentales". Como una terrible pesadilla, en mi mente se dibujaban degollaciones en nuestras calles y en nuestros parques veía violaciones de niñas en las que los mercenarios del Estado Islámico eyaculaban también su odio... Sólo podía tranquilizar esos pensamientos rezando por todas las personas que están sufriendo en Irak y otros muchos lugares por causa de su fe. Bienaventurados...

Y pensaba... ¿Acaso también aquí no hay una forma menos violenta pero muy eficaz de persecución constante al cristianismo? ¿Acaso el cristianismo puede dejar de ser perseguido? Hay palabras de Cristo que hablan de enfrentamientos por su causa y también otras en las que bendice a los perseguidos...

¿Acaso nuestras sociedades del relativismo tienen alguna fuerza para defenderse de esta locura sin afianzar sus propios cimientos culturales? ¿Acaso podremos defendernos cuando aquí se permite la muerte masiva de otros seres humanos, los más indefensos, y algunos se enriquecen con ello? ¿No es aquí donde se jalea a esas mujeres horrendas que unos días aparecen desnudas e histéricas encadenadas a una Cruz y otros agrediendo a un obispo? Aquí también somos perseguidos mediante la burla y las leyes... Un amigo francés me dijo hace un par de años: "en España aún se ataca a la religión católica y eso es bueno, porque luego llega lo peor, que es lo que ocurre en Francia: los católicos somos considerados pobres locos marginales"...

¡Cuánta es la hipocresía del buenismo progre que reinventa la historia hablando de pacifismo o de convivencia de culturas y siempre denigrando la gran obra cultural y social de la Iglesia! ¿No habría que empezar a estudiar a fondo los ocho siglos de combate de nuestros antepasados para comprender por qué lucharon contra los que hoy vuelven a hablar de conquistarnos para expandir su siniestro califato? Pero nuestros gobiernos siguen financiando nuestro suicidio y colaborando en la demolición de toda una historia y toda una tradición. Ahí vemos al precipitado Nobel de la Paz asediado por sus castillos de naipes desmoronados: el mundo con más guerras y el racismo en casa porque aún no ha comprendido que cada mentira hace estallar los odios y cada estrategia equivocada es el mejor arma de tu enemigo.

La Paz es un reto que exige esfuerzo y no basta para lograrla el buen deseo de nuestra egoísta comodidad. El islamismo que quiere imponerse desde el Estado Islámico no es una religión ni ellos siguen en esa edad media negra y cruel inventada por los falsificadores de la historia que creen que hoy la humanidad es superior. El islamismo es una forma política totalitaria que se organiza con la excusa de una fe religiosa. Y el totalitarismo político, disfrazado con tantas grandes ideas se suele aderezar de muchas maneras pero su raíz es común, hablemos del socialismo, del nacionalismo, del nacionalsocialismo o del Islamismo: Dios es el Estado, el dictador es Dios.

Urge una profunda reflexión sobre nuestra historia y nuestra cultura cristiana. Tenemos que reforzar nuestros cimientos y protegernos espiritualmente porque las palabras del obispo de Mosul son tan impactantes como ciertas. No habrá ninguna regeneración sin atender a las ideas, a los principios y a sus fuentes. Recuerdo que un amigo me dijo que la crisis moral del mundo occidental se ve de forma clara porque apenas ya nadie está dispuesto a dar la vida por nada ni nadie... Y antes de este enorme deber social de regeneración debe asumirse también un reto personal de transformación. Es urgente.



2 comentarios:

  1. No estamos preparados pero no importa. "Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro."

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  2. Creo que en el momento en que la sociedad occidental ha renunciado a sus principios cristianos, parece que la mayoría ve con indiferencia el genocidio cristiano que se lleva a cabo en Africa y Oriente Medio. Las matanzas de cristianos en Nigeria se veían desde occidente como el que ve una más, una lucha entre clanes o grupos animistas.
    Cientos de católicos han sido asesinados en Irak por el mero hecho de serlo. Niños crucificados por ser cristianos, iglesias incendiadas pero......tiene que morir un periodista norteamericano decapitado por estos salvajes para que el mundo se de cuenta de lo que sucede. Por cierto, era un periodista católico que buscó el consuelo de su Fe y de la Oración antes de ser asesinado, algo que muy pocos medios han difundido.

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